No hubo acuerdo entre el PP y Vox, y la presidencia de la Asamblea, de forma sorpresiva, es para la socialista, Blanca Martín, que inicia su tercera legislatura al mando de la cámara regional. Además la mesa de la asamblea queda en manos de la izquierda, ya que, a parte de la presidencia, el PSOE cuenta con la vicepresidencia primera y con una secretaría y Unidas por Extremadura con otra secretaría. Vox queda fuera de la mesa.
Rotunda en su análisis la presidenta regional del PP y candidata a la presidencia de la Junta, María Guardiola: El rol adecuado de los 5 diputados de Vox no es entrar en consejo de gobierno. Ayer se les ofreció, además de la presidencia de la Asamblea, una secretaría y el senador que corresponde al PP por designación autonómica, rechazándolo, y aseguraba que no hay posibilidad de que entren en su gobierno, que ella cumple con su palabra y apunta que Extremadura está abocada a unas nuevas elecciones por tanto. Quemaba puentes la popular.
Por su parte Vox, continuaba en sus trece, volvía a subrayar que tiene la mano tendida, pero que no acepta ni chantajes, ni regalos. Exigen estar en ese gobierno regional. Así lo aseveraban el portavoz nacional de Vox Jorge Buxadé y el líder del partido en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo.
Por su parte Irene de Miguel, desde Unidas por Extremadura consideraba que Vox en Extremadura es títere de Abascal, lo que indica la importancia que tiene la región para el partido ultra.
A PARTIR DE AHORA
A partir de ahora 15 días máximos para el periodo de consultas que deberá abrir la presidenta Blanca Martín con los grupos, que deberán proponer a sus candidatos para la investidura. A partir del primer pleno de investidura comenzará a correr el reloj, serán dos meses máximos, para que, o se elija presidente o presidenta de La Junta, o nuevas elecciones como casi daba por hecho la propia líder popular, María Guardiola.