Un funcionario del Centro Penitenciario de Badajoz era agredido el pasado viernes por un interno considerado "muy violento" y "experto" en artes marciales, que fue posteriormente reducido gracias a la intervención de otros presos.
El agresor, un ciudadano australiano pendiente de ser trasladado a su país de origen, acusado de agresión sexual continuada a una menor durante 3 años fue detenido el pasado 15 de septiembre en Valverde de Llerena. Un recluso que perteneció a los cuerpos especiales.
Desde el Sindicato CSIF se ha calificado como un "grave error de clasificación interior por parte de la dirección del centro".