La compañía eléctrica Iberdrola ha cifrado su impacto económico en Extremadura en más de 700 millones de euros en 2022, teniendo en cuenta las inversiones, los salarios, la contribución fiscal y los pagos a proveedores.
Así, según los datos aportados por la compañía en nota de prensa, Iberdrola efectuó compras a un total de 110 proveedores en Extremadura, entre los que destacan empresas como Faramax, Trabajos Forestales y de Jardinería, Seycex, Incalexa y Computer Global.
La compañía reafirma su contribución "a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador", lo que a su juicio supone "una oportunidad para desarrollar cadena de valor en Extremadura y situar a la industria española como referente internacional".
En concreto, explica que la actividad económica en Extremadura de la compañía -que este viernes 28 de abril celebra Junta General de Accionistas- se produce gracias a los 270 trabajadores en la región.
Así, reafirma que Extremadura "se ha convertido en una de las regiones de crecimiento de Iberdrola en España", con más de 5.200 MW instalados, 4.100 de ellos renovables. Las instalaciones hidroeléctricas suman 2.043 MW y las solares, 2.052 MW, mientras que las baterías aportan 3 MW. Sus centrales de energía limpia están presentes tanto en Cáceres como en Badajoz, según explica.
Además, apunta la compañía que "el avance en la comunidad se produce en solar fotovoltaica", de tal forma que ya ha comenzado la operación comercial de las plantas Majada Alta (50 MW) y San Antonio (50 MW) en Cáceres, provincia donde ya ha iniciado su producción la planta fotovoltaica Almaraz 1 (50 MW) y donde continúan los trabajos para la puesta en marcha de Almaraz 2 (30 MW) y ha dado comienzo la obra de la planta fotovoltaica Cedillo, que sumará 375 MW.
Además, en Cedillo, Iberdrola está instalando la primera comunidad solar para un pueblo completo, que facilitará a todo el municipio el 50 por ciento de su consumo a través de un sistema de autoconsumo compuesto por plantas de pequeña fotovoltaica, lo cual "permitirá que todos los habitantes de esta localidad disfruten de un ahorro de la mitad de su factura eléctrica", señala la compañía.
Ante esta situación, reafirma Iberdrola que "Extremadura seguirá siendo uno de los escenarios principales de la apuesta" de la compañía, donde tiene previsto instalar cerca de 800 nuevos MW (los 375 MW de la planta de Cedillo y los 380 MW de la planta de Tagus, en Alcántara) en los próximos años con unas inversiones de cerca de 500 millones de euros.
Destaca además que en Extremadura, i-DE, la distribuidora de Iberdrola, gestiona más de 10.600 kilómetros de líneas de baja y media tensión y más de 2.000 kilómetros de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 3.432 centros de transformación en servicio y 65 subestaciones.
Añade la compañía que mantiene en Extremadura un "nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional", y que excluyendo incidencias relevantes con causa de fuerza mayor, ha tenido una mejora del 10 por ciento respecto al valor registrado el año anterior.