Ocho personas han sido investigadas por caza furtiva en cuatro actuaciones distintas realizadas por la Guardia Civil en la provincia de Cáceres.
En concreto, seis de los investigados se encontraban ejerciendo la caza, en su modalidad de caza con galgos, sin disponer de permisos para ello o en zonas prohibidas para la caza.
Los otros dos investigados fueron sorprendidos por los socios de un coto de caza mayor cuando, supuestamente, ejercían en este la caza con rifles, y que fueron después localizados e identificados por los agentes que les retiraron cautelarmente las armas.
Así, la Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres, y el puesto de Valencia de Alcántara, han llevado a cabo cuatro intervenciones, no relacionadas entre sí, contra la caza furtiva en la provincia cacereña.
La primera actuación tuvo lugar el 21 de octubre, cuando agentes pertenecientes Seprona de la Comandancia de Cáceres tuvieron conocimiento de la presencia de dos hombres que se encontraban ejerciendo la caza con perros de persecución, de raza galgos, en un coto de caza cercano a la ciudad de Cáceres.
Tras ser localizados e identificados, la falta de documentación y permisos para el ejercicio de la caza concluyó con su investigación penal como supuestos autores de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, por cazar de modo furtivo especies cinegéticas, explica en nota de prensa la Guardia Civil.
La segunda intervención, el 23 de noviembre, se centró en dos individuos que, ignorando la normativa en materia de caza, se adentraron para ejercerla en un terreno con prohibición para la caza, concretamente en una zona debidamente señalizada como 'Zona de caza limitada cerrada', en el término municipal de Cáceres. Con la colaboración de agentes motorizados pertenecientes al Seprona de Trujillo se lograron localizar a los supuestos infractores, un hombre y una mujer, y a los perros que llevaban.
La tercera actuación se llevó a cabo el pasado 25 de noviembre, en la zona de los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, e implicó la detección de dos hombres cazando con galgos dentro de una 'Zona de Caza Limitada Cerrada'. Al percatarse de la presencia de los agentes, comenzaron a dirigirse a la finca colindante, de la cual sí tenían permiso para la caza, sin embargo, fueron identificados por los agentes e investigados penalmente como supuestos autores de un delito contra la flora, la fauna y animales domésticos, por caza furtiva.
Simultáneamente, el 21 de noviembre, agentes de la Guardia Civil pertenecientes al puesto de Valencia de Alcántara recibieron la comunicación, por parte de varios socios de un coto de caza mayor ubicado en su término municipal, sobre disparos ilegales efectuados en éste.
Los agentes actuaron "de inmediato" y consiguieron localizar e identificar a los supuestos autores de los hechos, así como intervinieron las armas utilizadas de manera "ilegal".
Estas operaciones, no relacionadas entre sí, han resultado en la investigación de siete hombres y una mujer, como supuestos autores, cada uno de ellos, de un delito relativo a la protección de la flora, la fauna, y los animales domésticos, concretamente por cazar de modo furtivo especies cinegéticas.
Ahora se enfrentan a sanciones que incluyen multas, la inhabilitación para cazar y la privación del derecho para la tenencia y porte de armas.