El propietario de una explotación ganadera de Majadas de Tiétar (Cáceres) ha sido investigado por la Guardia Civil por la presunta comisión de un delito contra la protección de la fauna y un delito contra los animales domésticos, tras atribuirle la utilización de cebos envenenados que acabó con la vida, al menos, de cinco aves, tres de ellas protegidas, y un gato.
Los agentes de la Guardia Civil han contado con la colaboración de Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura, del Centro de Recuperación de la Fauna "Los Hornos" de Sierra de Fuentes (Cáceres) y del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, compuesto este último por un guía canino y dos perros especializados en la detección de veneno.
A finales del pasado mes de febrero fue hallado muerto un milano real, especie en peligro de extinción, con signos de un posible envenenamiento ocurrido en el medio natural, por lo que se tomaron muestras que fueron trasladadas al Centro de Recuperación de la Fauna "Los Hornos" para su posterior análisis toxicológico.
A la espera de los resultados de este análisis, los agentes, acompañados de Agentes del Medio Natural y del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, ante la sospecha de que pudiera haber más ejemplares muertos, realizaron varias búsquedas por la misma zona donde había aparecido el cadáver del milano.
En estas batidas encontraron otros cuatro cadáveres, tres de ellos de aves protegidas y otro de un gato doméstico. También localizaron distintos cebos compuestos de restos de animales con posible presencia de sustancias tóxicas. De esta forma, se tomaron nuevas muestras de estos hallazgos, que fueron remitidas al Centro "Los Hornos" para ser analizadas.
Todos los cadáveres y cebos se ubicaban próximos a una parcela que albergaba aves de corral junto a ganado ovino y varios perros atados, señala la Guardia Civil en nota de prensa.
Esta parcela fue inspeccionada y, en el interior de una caseta de aperos, los agentes encontraron un producto granulado muy semejante al hallado en los cebos, y otros productos tóxicos que fueron igualmente intervenidos y remitidos para su análisis.
El informe emitido posteriormente por el Centro "Los Hornos" de los análisis realizados a los restos cadavéricos, arrojó un resultado positivo ante la presencia de veneno, coincidiendo a su vez con los resultados de los análisis realizados a las muestras de cebo y de los productos intervenidos en la parcela mencionada.
Además, se demostró la intencionalidad que había en el empleo de cebos envenenados y que se trataba de una acción continuada en el tiempo, tal y como indicaban los cadáveres y cebos, que fueron hallados en diferentes estados de descomposición.
El uso de estos tóxicos, acabó con la vida de dos milanos reales, especie en peligro de extinción; un aguilucho lagunero; un milano negro especie de especial interés y un gato doméstico.
Con las pruebas obtenidas, se ha podido determinar que el propietario de la parcela es el presunto autor de los hechos. Por todo ello, el pasado día 17 de julio, los agentes investigaron a esta persona por la supuesta comisión de delito contra la protección de la fauna y un delito contra los animales domésticos, con el agravante del uso de venenos para lograr su fin. Las diligencias policiales instruidas han sido remitidas a la autoridad judicial.