“Unidas por Extremadura es más importante que nunca”. Así lo ha asegurado la portavoz de la formación, Irene de Miguel, en el Encuentro Anual que la confluencia electoral conformada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde ha celebrado este sábado su en Mérida. De Miguel ha asegurado que el reto de la formación “es no dejar descansar al gobierno del Partido Popular” y seguir demostrando que “este gobierno nos vende una cosa y por detrás hace otra”.
“Nos venden que están trabajando, pero la realidad es que están trabajando solo para unos cuantos, para unos privilegiados”, ha dicho la líder de la formación, quien ha insistido que el papel de Unidas por Extremadura es más necesario que nunca y que “van a seguir siendo la piedra en el zapato del PP”.
La confluencia, que se ha reunido en el Centro Nueva Ciudad de Mérida, además de realizar una rendición de cuentas del trabajo desarrollado desde las pasadas elecciones autonómicas, también ha desarrollado espacios de debate con la sociedad civil organizada y la militancia de los partidos “para seguir diseñando el horizonte al que queremos caminar”. Irene de Miguel ha resaltado que este trabajo de debate compartido es lo más importante de la jornada porque “la ciudadanía extremeña ya no admite ni más caciques ni más cacicadas, ni franquicias de Madrid”.
“La ciudadanía extremeña –ha continuado- ya asume que necesita un proyecto para Extremadura que no esté diseñado desde fuera, y por desgracia, el PP parece que está dirigido por la señora Ayuso en Madrid”.
Por su parte, Joaquín Macías, ha destacado que el Encuentro Anual de Unidas por Extremadura es “una luz de esperanza” para el espacio político de la izquierda. “En un momento en que la izquierda está muy atomizada, tenemos que poner en valor que en Extremadura la fuerzas a la izquierda del PSOE seamos capaces de entendernos, de trabajar y de sumar a más gente”.
Para Macías esta unión demuestra que va a seguir existiendo en la región “resistencia” a las políticas del PP y de Vox y que va a existir una alternativa “a las políticas que deterioran los servicios públicos y que solo benefician a unos pocos”.
