La Junta de Extremadura ha aprobado en el último Consejo de Gobierno la modificación del Decreto 160/2018, de 2 de octubre, por el que se establecen las bases reguladoras para el régimen de concesión de subvenciones para actuaciones relacionadas con la fabricación de biocombustibles sólidos a partir de la biomasa en la región.
Con esta modificación se "desbloquea la situación" con estas ayudas que estaban pendientes y se empiezan a resolver las mismas para que, cuanto antes, sus beneficiarios puedan recibirlas, ya que llevan desde 2020 esperando por las mismas, según ha explicado en nota de prensa la Junta.
En total, se han presentado 14 solicitudes de las que 9 cumplen los requisitos y, entre las actuaciones solicitadas, se encuentra la compra de maquinaria para ampliación de establecimientos existentes dedicados a la producción de carbón vegetal, así como las inversiones necesarias para la ejecución de un nuevo establecimiento para la producción de pellets.
El objetivo de esta modificación es adaptar estas ayudas a las directrices ambientales que señalan que las ayudas a combustibles de biomasa solo pueden aprobarse si cumplen con los criterios de sostenibilidad y reducción de gases de efecto invernadero establecidos en el artículo 29 de la Directiva (UE 2018/2001).
De este modo, la acreditación de los criterios de sostenibilidad y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero se introduce en el decreto, exigiendo a los solicitantes que acompañen una declaración responsable que acredite dicha circunstancia.
Cabe señalar que de estas ayudas pueden ser beneficiarias las microempresas y pequeñas empresas de las zonas rurales, siempre que realicen su actividad en la región.