Guillermo Fernández Vara achacó el retraso en la campaña de vacunación contra el coronavirus en Extremadura al "principio de precaución" para observar posibles reacciones adversas en los vacunados. Esta posición también la ha defendido el consejero de Sanidad de la Junta, José María Vergeles.
"Hemos entendido, desde el rigor, que en todo momento ha presidido en nuestra actuación, que era bueno que en los primeros días esperáramos a ver los efectos de la vacuna, en forma de reacciones adversas o de efectos colaterales. Una vez que que hemos comprobados que no había ninguna reacción, hemos agilizado la aplicación de la vacuna", aseguro Vara.
Estas explicaciones pronto se hicieron virales y en Twitter se pedían responsabilidades por cuestionar la fiabilidad de la vacuna en plena campaña de vacunación.
El consejero de Sanidad también justifica el retraso a la "precaución"
Por su parte, el consejero de Sanidad de la Junta, José María Vergeles, también aludía en Más de uno al principio de precaución para justificar el retraso en la campaña de vacunación: "se prefirió esperar unos días para ver si la primera dosis de la vacuna tenía efectos adversos".
Según argumenta Vergeles, esta precaución viene provocada, además de a la observación de los posibles efectos adversos de la vacuna, al monopolio en la distribución de la vacuna. También ha afirmado uno que el retraso tiene que ver con la rotura de stock de la vacuna en la primera semana de campaña, cuando debido a un problema logístico, Pfizer retraso un día la entrega de las dosis.
"A Extremadura siempre le ha interesado vacunar correctamente a su población y eso significa, poner la primera dosis y tener asegurada la segunda dosis para que a los 28 días se tenga el máximo de defensas que se tienen que tener", afirmaba el consejero.
El consejero de Sanidad explicaba que "la seguridad de la vacuna no solo está en los ensayos clínicos que se han hecho" y admitía que "las reacciones adversas tardías es algo que el plan de vacunación nos dice que tenemos que controlar y tenemos que tener asegurada la segunda dosis".
La comunidad autónoma de Extremadura ha administrado 11.346 vacunas contra la Covid-19 del total de las 21.725 recibidas, el 52,2 %, según ha informado el Ministerio de Sanidad.
Según los últimos datos de Sanidad, la incidencia acumulada a 14 días es de 1.131 casos por 100.000 habitantes, frente a los 492 casos por 100.000 habitantes en el resto de España.
Por ello, la Junta de Extremadura ha endurecido las medidas para intentar frenar la incidencia y ha prohibido, durante una semana, la movilidad intermunicipal en todas las localidades y ha decretado el cierre de la hostelería y comercio no esencial en todos los municipios con más de 5.000 habitantes.