El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado este martes un decreto-ley de ayudas extraordinarias al sector del viñedo de secano y a las Agrupaciones Técnicas de Sanidad Vegetal (Atesve) para el asesoramiento técnico en esta materia.
En concreto, la Junta destina al sector una dotación de seis millones de euros con el objetivo de intentar paliar la situación de sequía que padeció el sector, que se "quedó fuera" de las ayudas en esta materia concedidas en 2023 por el Gobierno central y la Consejería de Agricultura del anterior Ejecutivo regional.
Estas ayudas --anunciadas en la reciente edición del certamen Iberovinac por parte de la presidenta de la Junta, María Guardiola-- las otorgará ahora el Ejecutivo extremeño mediante concesión directa a los titulares de explotaciones de viñedo de secano en la comunidad, y estarán sometidas al régimen de mínimis.
Podrán ser beneficiarias aquellas personas que sean titulares en el registro de explotaciones de viñedo; y entre otros requisitos deberán estar en situación regular en el Registro Vitícola.
De igual modo, los beneficiarios deberán tener igual o más de tres hectáreas de uso de viñedo de secano validado, según ha explicado en rueda de prensa este martes en Mérida tras el Consejo de Gobierno de la Junta la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán.
En cuanto a las cuantías de las ayudas, serán de 110 euros por hectárea para los agricultores a título principal a fecha de 31 de diciembre de 2023, y de 90 euros para los viticultores que no sean agricultores a título principal, todo ello hasta un máximo de 8.000 euros por explotación.
De este modo, se pretende llegar a los 6.000 titulares de explotación de viñedos y a la "práctica total" de la superficie de viñedo de la región (60.000 hectáreas).