Extremadura va abocada a tener que celebrar de nuevo unas elecciones autonómicas después el empate a 28 escaños entre PSOE y PP, quedándose ambos a cinco diputados de la mayoría absoluta dispuesta en 33. Todo el mundo esperaba que la popular María Guardiola alcanzase un acuerdo con Vox, la formación encabezada en la comunidad por Ángel Pelayo Gordillo, ya que obtuvo en el 28 de mayo los cinco diputados que necesitaba el PP.
Pero la falta de acuerdo entre PP y Vox, ya que ambos se han votado sí mismos para presidir la Asamblea de Extremadura, ha provocado que el cargo lo ocupe la socialista Blanca Martín, ya que el PSOE es la lista más votada. El PSOE, aunque consiguió el mismo número de escaños que el PP, obtuvo un 39,90% de los votos, frente al 38,84% de los populares.
Martín ha salido elegida en segunda vuelta, con 32 apoyos, los 28 socialistas y los 4 de Unidas por Extremadura. Minutos antes de la sesión, Vox había rechazado el acuerdo que les había presentado el Partido Popular de apoyar a su candidato a la Presidencia de la Asamblea a cambio de que ellos respaldaran la investidura Guardiola como presidenta de la Junta para gobernar en solitario.
Sin embargo, todo apunta a que los ciudadanos de Extremadura serán llamados nuevamente a las urnas, tal y como ha dado a entender María Guardiola que ha censurado "la soberbia y el ansia de poder" de los de Santiago Abascal.
Una cosa es negociar, escuchar y otra muy distinta es mercadear con la ilusión de Extremadura
Asimismo, Guardiola ha asegurado que no puede "dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista", ni tampoco a los que "usan el trazo gordo, a quienes deshumanizan a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI". La popular ha alegado que ella es "una servidora pública, con compromiso y principios, pero una cosa es negociar, escuchar y otra muy distinta es mercadear con la ilusión de Extremadura".
Vox mantiene la puerta abierta
Por su parte, Vox ha culpado al PP de la falta de acuerdo, aunque continúan mostrándose partidarios de seguir hablando para conformar un Gobierno de coalición. De hecho, el dirigente nacional de Vox, Jorge Buxadé, ha alegado que la votación evidencia "lo que ocurre cuando se mantienen posiciones alejadas de la realidad política", mientras ha recordado que Vox es "imprescindible" para realizar el "cambio radical que necesita Extremadura".
Además, el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, ha comentado que esto "es lo que sucede cuando se mantienen posiciones empecinadas".
Plazos
A partir del pasado martes 20 de junio, la nueva presidenta de la Asamblea de Extremadura deberá proponer un candidato a la presidencia de la Junta, en un el plazo de 15 días. El candidato será elegido, previa consulta con los grupos parlamentarios (PSOE, PP, Vox y Unidas por Extremadura) que, al menos, sean respaldados por la cuarta parte de los miembros de la Cámara, es decir, únicamente por PP y PSOE.
A continuación, el candidato propuesto por Martín deberá presentar su programa al Pleno de la Asamblea dentro en los 15 días siguientes a su designación, que será aproximadamente el 20 de julio. Finalmente, se procederá al debate y después a la votación de investidura, en la que el candidato necesitaría llegar a la mayoría absoluta de 33 escaños para ser proclamado presidente de la Junta.
En el caso de no alcanzar la mayoría absoluta, 48 horas después se realizaría una segunda votación en la que se requeriría mayoría simple. Esta votación podría repetirse cuantas veces lo considere oportuno la Presidencia de la Asamblea en un plazo de dos meses desde la primera votación.
En el caso de que en este periodo ninguno de los candidatos hubiera sido elegido, la Asamblea quedará disuelta y el presidente de la comunidad autónoma en funciones, en este caso el socialista Guillermo Fernández Vara, volverá a convocar nuevas elecciones.