El recién elegido presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, se marca como retos en su nuevo mandato la quema controlada de rastrojos, eliminar las trabas burocráticas o el impulso del regadío de Tierra de Barros.
Metidieri ha ofrecido una rueda de prensa este miércoles en Mérida para valorar el desarrollo de la asamblea general celebrada por la organización donde salió reelegido para los próximos cinco años junto a su nueva directiva.
"Para mí es un auténtico orgullo representar a esta asociación. Hemos implementado muchas acciones, reivindicaciones y subiendo siempre de socios. Mantenemos esa tendencia alcista y queremos seguir así", ha comentado.
Así, entre los retos de futuro a corto, medio y largo plazo para su tercera etapa al frente de Apag Extremadura Asaja, Metidieri ha incluido la quema controlada de rastrojos.
"Estamos encareciendo los costes de explotación y nuestros campos cuando hay remedios naturales como la quema de rastrojos. De momento, nuestras administraciones no rectifican, aunque esperemos que lo hagan pronto", ha incidido.
En este sentido, ha recordado que hay legislación suficiente para acometer esta regulación y ha vuelto a mostrar el ejemplo de la Comunidad Valenciana del pasado año.
Además, otro reto importante es pelear por la eliminación de trámites burocráticos y administrativos para sacar adelante el trabajo diario del agricultor y el ganadero. "Es importante crear esta mesa de negociación porque tanta normativa sanciona, limita y prohíbe gran parte de nuestra actividad", ha dicho.
De la misma manera, Metidieri ha apostado por impulsar el proyecto de regadío en Tierra de Barros. "El agricultor está harto de los políticos y de que éstos siempre se estén echando en cara unas cosas y otras. Igual que se dio prisa el Gobierno de España para declarar de interés general este proyecto, se deben dar prisas todas las administraciones para ponerlo en marcha de una vez por todas", ha asegurado.
En este sentido, el presidente de Apag Extremadura Asaja ha asegurado que si el regadío estuviera en otra comunidad autónoma "ya hubiera visto la luz, pero esos 300 millones de euros cuesta verlos en pie para Extremadura". "Estaremos en una posición muy reivindicativa para que este proyecto vaya para adelante", ha añadido.