La mujer víctima de un asesinato machista el pasado lunes de madrugada en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara, Imane Saadaoui, falleció de forma violenta a resultas de una herida por arma blanca y tenía dos hijos, uno de 14 meses que está custodiado por la Junta, y otra niña de 8 años, que reside en Marruecos, fruto de una relación anterior y que está a cargo de sus familiares, aunque la situación de esta menor está por confirmar oficialmente. Su pareja, de 41 años, autor confeso del crimen, pasará a disposición judicial este jueves y está en la comandancia de la Guardia Civil de Cáceres. Este mediodía se ha guardado un minuto de silencio en Mérida, Cáceres y Badajoz. En este último lugar, el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Alejandro Mendoza, adelantaba estos términos. El detenido tenía antecedentes por violencia de género con la víctima, si bien, actualmente, el caso se encontraba con la orden de protección desactivada desde hace en torno a un año. El delegado del Gobierno matiza que estas circunstancias se dan cuando prescribe una denuncia o la víctima no quiere seguir adelante con ella, aunque asegura que no detectaron ninguna evidencia de que persistieran malos tratos.
Las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en Extremadura ascienden a 13 tras el último caso y a nivel nacional a 36 en este año 2022, y a 1.166 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos. El último asesinato machista en Extremadura fue el de Sofía Tato que tuvo lugar en el año 2017 en Arroyo de la Luz. Recordarles el número 016 de denuncia contra la violencia machista, que no deja rastro en la factura telefónica, pero que debe ser borrado del registro de últimas llamadas en el teléfono móvil.