Las pérdidas totales en el sector cinegético debidas a los animales decomisados por tuberculosis durante la temporada 2021-22 en Extremadura se estimaron en más de 2,8 millones de euros, de los que 2,6 millones fueron originados por los jabalíes que dieron positivo; 452.000 euros por los ciervos y 33.000 euros por los gamos.
Se trata de cifras recavadas tanto en los cotos privados como en los espacios de gestión pública de la Junta de Extremadura, que tienen los mayores índices de decomisos por tuberculosis de todos los espacios de la región, con más de un 20% para el jabalí.
Son datos recogidos en el informe realizado por la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza) que se han dado a conocer este jueves por parte del presidente de la asociación, José María Gallardo, en un acto en el que ha participado también el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura, Ignacio Higuero, y el investigador de la Universidad de Extremadura (UEx), Juan Ignacio Rengifo.
Gallardo ha solicitado que se tenga en cuenta a un sector que está asumiendo unas pérdidas millonarias que hacen insostenible el desarrollo de la actividad cinegética. Una reivindicación compartida con la propia Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), que también ha colaborado en la investigación.
"Pedimos la flexibilización en el tratamiento de los subproductos, la modificación del decreto de Sandach y un nuevo decreto de Salud Pública en las inspecciones veterinarias que tengan en cuentan las necesidades del sector", ha reclamado José María Gallardo, que también ha incidido en la necesidad de facilitar una línea de ayudas para los cotos de caza, "para que puedan colaborar en la lucha contra la tuberculosis y el tratamiento de los subproductos".