CALOR

El Plan de Prevención de los Efectos del Calor en Extremadura estará activo desde este sábado 1 de junio al 30 de septiembre

El objetivo de dicho plan es reducir el impacto sobre la salud de la población del exceso de temperatura.

Redacción

Extremadura | 30.05.2024 04:11

Turistas protegiéndose del calor
Turistas protegiéndose del calor | Agencia EFE

La Junta de Extremadura activará el próximo sábado, día 1 de junio, el Plan de Vigilancia y Prevención del Efecto del Exceso de Temperatura sobre la Salud de la temporada 2024, que se prolongará hasta el 30 de septiembre.

El objetivo de dicho plan es reducir el impacto sobre la salud de la población del exceso de temperatura y, para ello, establece un procedimiento de coordinación y funcionamiento entre los distintos organismos y entidades implicados.

Algunas de las novedades con respecto a temporadas anteriores es la incorporación de las zonas de meteosalud, definidas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como el territorio que, desde el punto de vista climatológico, se comporta de forma homogénea con respecto a las temperaturas, en especial las máximas.

El plan contempla medidas de coordinación e información de los distintos organismos implicados, información a la población sobre los efectos del calor excesivo, identificación de los grupos de riesgo y predicción de las olas de calor, ha informado la Junta de Extremadura en nota de prensa.

Responsables del Servicio Extremeño de Salud (SES) aconsejan a la población seguir las recomendaciones de prevención ante los riesgos que para la salud suponen las altas temperaturas y recuerdan que el pasado verano hubo 41 afectados, de los que seis precisaron ingreso y dos fallecieron.

Según el documento, la población especialmente susceptible ante situaciones de calor excesivas son, entre otros, los mayores de 65 años; los menores de 4 años; las embarazadas; las personas con enfermedades crónicas; con trastornos de la memoria y las que reciben ciertos tratamientos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.

También los consumidores de alcohol u otras drogas; las personas sin hogar; aquellas que viven solas; en condiciones sociales y económicas desfavorecidas o las que sufren exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.