ECOLOGÍA

Un proyecto europeo trabaja en la expansión del lobo y lince ibérico al sur del río Duero en la provincia de Cáceres

La iniciativa reúne a organizaciones portuguesas y españolas en un esfuerzo transfronterizo pata que estas dos especies, que están empezando a aparecer o a tener una presencia irregular por la zona, puedan prosperar garantizando las condiciones de hábitat óptimo.

Redacción

Extremadura |

lobo ibérico
lobo ibérico | Sinc

El proyecto LIFE LUPI LYNX, del programa LIFE de la UE, ha arrancado este mes con el objetivo de crear condiciones socioecológicas necesarias para la expansión del lobo ibérico y el lince ibérico al sur del río Duero, concretamente en la región de Beira Interior (Portugal) y en la provincia de Cáceres, en Extremadura.

La iniciativa reúne a organizaciones portuguesas y españolas en un esfuerzo transfronterizo pata que estas dos especies, que están empezando a aparecer o a tener una presencia irregular por la zona, puedan prosperar garantizando las condiciones de hábitat óptimo.

La ONG Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) ha informado en una nota de prensa de su puesta en marcha del proyecto que pretende proteger a dos especies emblemáticas la fauna portuguesa a través de la mejora de las condiciones ecológicas que incluyen el aumento de la abundancia de presas salvajes y la restauración del hábitat.

A nivel social, el objetivo es promover una coexistencia positiva entre estas especies y las comunidades locales, así como impulsar el desarrollo socioeconómico de la región invirtiendo en empresas basadas en la naturaleza que respeten el paisaje y la fauna local.

Este proyecto, coordinado por Rewilding Portugal, cuenta con otros seis socios: BIOPOLIS, Grupo Lobo, la Universidad de Aveiro, la Plataforma de Ciencia Abierta del Ayuntamiento de Figueira de Castelo Rodrigo, AMUS y la Junta de Extremadura.

El proyecto tendrá una duración de cinco años y cuenta con un presupuesto de unos 3,5 millones de euros distribuidos entre los distintos socios participantes.

El objetivo es mejorar el marco legal para la integración de perros protectores de ganado y aumentar la disponibilidad de hábitat y presas para lobos y linces en un área total de intervención de al menos 16.881 hectáreas y la replicación de buenas prácticas en al menos 12 propiedades privadas.