El PSOE de Extremadura ha denunciado hoy el caos de la Junta de Extremadura en la gestión de la crisis de la lengua azul en la cabaña ganadera regional algo que queda en evidencia tras las declaraciones de esta semana de la señora Guardiola y la consejera de Agricultura y Ganadería, Mercedes Morán.
Para los socialistas extremeños la situación hace semanas que se les fue de las manos a la administración regional. Este extremo lo pone de manifiesto la lentitud con la que se están administrando las vacunas, fruto de la carga de trabajo de los veterinarios y veterinarias de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS) y la falta de refuerzo de personal por parte del gobierno de la señora Guardiola.
Además, el PSOE denuncia la falta de información veraz sobre el virus por parte de la Junta de Extremadura. Se ocultan datos sobre muerte de cabezas de ganado o abortos que están sufriendo los ganaderos, así como las explotaciones afectadas por el virus. Un oscurantismo que deja en muy mal lugar el gobierno de la señora Guardiola y que solo sirve para crear incertidumbre, desconfianza e inseguridad en el sector ganadero extremeño.
Es una falta de responsabilidad, afirmar que el problema de la lengua azul es un problema que debe resolver el Gobierno de España. La sanidad animal es competencia de la Junta de Extremadura y la gestión de la crisis de la lengua azul, por tanto, también. La señora Guardiola debe dejar de mirar siempre a Madrid, comenzar a trabajar, dejar de estar de brazos cruzada y proponer soluciones a esta crisis de sanidad animal.
Y como parece que no tiene ningún tipo de solución o respuesta a esta situación, el PSOE de Extremadura vuelve a recordar a la señora Guardiola que, ya que no tiene iniciativa, atienda a las propuestas que le han hecho lo socialistas y que pasan por
vacunas gratis para todos los ganaderos y ganaderas (no solo la dosis, sino también su suministro), ayudas directas por el aumento de costes, las muertes de cabezas o los abortos y que tramiten la flexibilización de las ayudas PAC que puedan sufrir los ganaderos por la caída en la comercialización.
Esta crisis de lengua azul deja claro que la consejera de Agricultura y Ganadería está más pendiente de tapar sus vergüenzas con el pozo ilegal detectado en su finca de Tierra de Barros que en solucionar los problemas de productores y productoras afectados por el virus de la lengua azul. Bien haría la consejera en dar respuesta a los ganaderos y ganaderas en lugar de dedicarse a responder a las organizaciones agrarias que, legítimamente, están planteando movilizaciones para exigir al gobierno de la señora Guardiola que se ponga, de una vez por todas, a trabajar y abandone el postureo.