La Asociación de Comunidades de Regantes de Extremadura (Regantex) ha reclamado este jueves "consenso político" para que la gestión del agua se aborde como un Pacto de Estado "dada su importancia y relevancia como motor económico y en la generación de empleo".
En esa necesidad de consenso, Regantex ha abogado por la necesidad de "buscar soluciones globales que ayuden a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hídricos", según ha destacado el presidente de Regantex, Francisco Sánchez, este jueves en la presentación de la asociación, junto con el vicepresidente, Miguel García, y los vocales Francisco Ramón Jiménez y Luis Gutiérrez, que ha tenido lugar en el marco de Agroexpo.
En su intervención, Sánchez ha recordado que Regantex nació en 2022, primero como una plataforma que aunaba a la gran mayoría de comunidades de regantes de la región, y ahora lo hace como asociación una vez constituida legalmente.
De esta forma, Regantex representa los intereses de alrededor de una veintena de comunidades de ambas provincias y de las cuencas hidrográficas del Tajo y del Guadiana y más de 23.000 familias de regantes, por lo que en total, esta organización representa unas 165.000 hectáreas de agricultura de regadío de la región extremeña, según señala la asociación en nota de prensa.
"Este tipo de agricultura es el principal motor económico de la región y el objetivo de la asociación es aunar la voz de los regantes extremeños", que tienen como frente común "la defensa del agua y su importancia en el tejido socioeconómico de Extremadura", ha indicado Francisco Sánchez.
Por ello, el presidente de Regantex ha incidido en que la defensa y valor de la agricultura de regadío "es incuestionable" y lo considera como un "aliado estratégico" en la vertebración del mundo rural, en la dinamización económica y en la producción de alimentos, señala.
Así, ha mencionado un estudio elaborado por la Universidad de Extremadura en 2020 y que apunta que este tipo de agricultura genera más de 15.000 puestos de trabajo directos y cada hectómetro cúbico de agua que se destina al regadío repercute económicamente en un millón de euros.