La restauración del retablo dedicado a San Juan Nepomuceno Mártir en la iglesia de Santiago Apóstol de Llerena ha sacado a la luz pinturas murales de finales del siglo XV, consideradas únicas en su factura y trazo por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, encargado de la intervención. Ha aparecido la cara de la virgen de la Merced acompañada de otras figuras tras seis capas de cal. Las pinturas, realizadas con pan de oro, conducen a un importante mecenazgo proveniente del entorno de Alonso de Cárdenas, Gran Maestre de la Orden de Santiago, que habría sufragado la construcción de este templo.
La directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio, Adela Rueda, apunta que las obras de restauración estaban dirigidas a atajar el deterioro que presentaba el retablo, pero tras la aparición de las pinturas habrá que pedir un nuevo estudio técnico para continuar descubriéndolas.
