Las retenciones de IRPF que se aplicarán al nuevo salario mínimo interprofesional (SMI) oscilarán, en el caso de un contribuyente soltero y sin hijos, entre los 280,67 euros anuales de la Comunidad Valenciana y los 357,43 euros de Cataluña, mientras en Extremadura serán de 312,75 euros, según cálculos del Consejo General de Economistas (CGE).
El Gobierno ha elevado el SMI hasta los 16.576 euros brutos anuales, pero no ha ajustado el IRPF para eximir de tributación a los trabajadores que perciban este importe -como venía haciendo en los últimos años-, lo que implica que empezarán a tributar.
El Ministerio de Hacienda ha puntualizado que la mayoría de los perceptores del salario mínimo seguirán sin pagar IRPF, ya que su situación personal y familiar les permitirá continuar sin aplicar retenciones sobre su salario.
El perfil de contribuyente más perjudicado sería el de un trabajador soltero y sin hijos, al que, según Hacienda, se le retendrían 300,03 euros al año, casi la mitad de la subida del salario mínimo, que es de 700 euros anuales.