La Sociedad Nuclear Española pide al Gobierno que aproveche la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), prevista durante 2023, para modificar el calendario de cierre de las centrales nucleares españolas y alargar su funcionamiento "al menos" 20 años más, así como para acometer una "revisión profunda de la estrategia energética" del país.
Con motivo de la celebración de la 34 Jornada de Experiencias Operativas de la SNE que comenzará este jueves en Madrid, Dominguis ha aconsejado al Ejecutivo que se alinee con 11 países europeos que han formado una alianza para impulsar la energía nuclear para favorecer la autonomía energética, garantizar el suministro y cumplir con los objetivos de descarbonización y mitigación del cambio climático.
Además, ha insistido en la "incuestionable urgencia" de afrontar los retos energéticos y climáticos en un contexto de crisis energética "sin precedentes", con costes "descontrolados" por la situación del gas natural, el petróleo y las materias primas debido a la guerra de Ucrania y ante la necesidad de reducir la dependencia energética y geopolítica.
Así, Dominguis, que termina este jueves su mandato de dos años al frente de la SNE, ha manifestado que 2023 es un año "clave" para España porque debe revisar el PNIEC y porque 2024 será el límite sin vuelta atrás para que Almaraz I (Cáceres) pueda revertir su cierre previsto en 2027.
"Lo prudente y razonable es, al menos retrasar 20 años el cierre de la generación nuclear, conclusión a la que están llegando todos los países de la UE, excepto España"--ha defendido--. "Con todo lo que se está viendo en el mundo, en España nos estamos quedando solos en el contexto europeo".
El calendario de cierre del parque atómico español prevé una reducción de unos 4 GW de potencia instalada entre 2027 y 2030 con el cierre de Amaraz I, Almaraz II, Ascó I y Cofrentes, que generan el 12 por ciento de la electricidad en España con una tecnología baja en emisiones de CO2, de precios "contenidos" y que opera el 90 por ciento de las horas del año.
Al respecto, ha apuntado que solo Almaraz aporta más electricidad que la que necesitan las ciudades de Sevilla y Valencia juntas al cabo del año, pero advierte de que si pasado 2024 no se ha variado de decisión, no tendrá vuelta atrás, dado que las plantas planifican sus necesidades de combustible de uranio con tres años de antelación y según el calendario esta unidad cerrará en 2027.