La localidad cacereña de Torrejoncillo volverá a revivir el próximo 7 de diciembre la fiesta de La Encamisá con la participación de más de un centenar de caballistas y otros tantos escopeteros que lanzarán salves al estandarte de la Virgen María Inmaculada, una fiesta que busca el título de Interés Turístico Nacional, por lo que se ha iniciado ya el expediente para su consecución.
Durante este puente se espera una afluencia masiva de personas, tanto de visitantes como de torrejoncillanos con residencia fuera del pueblo, para disfrutar del momento único que se vive en su Plaza Mayor. Allí a las 22,00 horas, cuando se abran las puertas de la iglesia de San Andrés y salga el estandarte, centenares de personas se fundirán en un mar de vivas y salvas a la virgen, que solo el sonido de las escopetas conseguirá aminorar.
El estandarte, que este año lo portará Rafael Santibáñez, se paseará por las calles del pueblo que abre sus puertas para ofrecer vino de pitarra y dulces típicos a todo el que se acerque a disfrutar de esta fiesta, en la que destacan las sábanas blancas con las que se cubren los jinetes, en recuerdo de la estrategia de defensa que, según cuenta la leyenda, llevaron a cabo los torrejoncillanos durante la Batalla de Pavía, para ocultarse del enemigo entre la nieve.
Algunas leyendas apuntan a que el origen de la fiesta está en esta batalla, que se libró el 24 de febrero de 1525 entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, y en la que un grupo de torrejoncillanos se cubrió con sábanas blancas y se encomendó a la Virgen para poder adentrarse en las líneas enemigas sin ser descubiertos en el paisaje nevado.
No se sabe con certeza si esto fue así pero sí que el origen de la fiesta es una batalla y de ahí los caballos y las escopetas emulando el ejército. No obstante, la fiesta tiene ahora un cariz religioso en agradecimiento a María Inmaculada que consiguió, según la leyenda, que las tropas españolas lograran su objetivo en esta localidad italiana.
Alrededor de estos festejos se ha diseñado un programa de actividades culturales y deportivas que se han venido desarrollando en los últimos días, como el pregón a cargo de Juan Claudio López, o la ofrenda floral que tendrá lugar el día 6 de la mano de Lucía Vega, pero el día grande será la noche del 7 al 8 de diciembre, cuando también arderán las hogueras por distintos barrios.
La programación ha sido presentada este lunes por parte de la diputada de Turismo de la Diputación de Cáceres, Elisabeth Martín, que ha acompañado al alcalde de Torrejoncillo, Manuel Rodríguez, y al presidente de Paladines de La Encamisá, Miguel Ángel López Martín, además del portaestandarte, Rafael Santibáñez, quien ha cedido a su padre "el honor de llevar el pendón de María Inmaculada".
Martín ha indicado que la Diputación de Cáceres apoya a las fiestas de interés turístico regionales como esta, concretamente con una inversión de 3.500 euros con la que intenta potenciar todas estas celebraciones que sirven para dinamizar, a nivel turístico, estas fiestas y darlas a conocer.
La diputada ha animado a pasar estos días por Torrejoncillo, acercarse a conocer la fiesta y disfrutar del dulce típico torrejoncillano, el coquillo, también protagonista de La Encamisá. "Hagan un hueco en sus agendas durante este puente para visitar Torrejoncillo y vivir su Encamisá", ha sentenciado.
Por su parte, el alcalde del municipio ha desgranado la programación y ha informado que se espera la participación unos 130 jinetes y un número similar de escopeteros, que se han registrado debidamente para poder usar sus armas durante el festejo. También ha anunciado que este año la fiesta quedará inmortalizada en un documental que esperan complemente el expediente que se va a iniciar para solicitar la declaración de La Encamisá como Fiesta de Interés Turístico Nacional.