La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha recordado que los disfraces infantiles, para la fiesta de Halloween, deben cumplir con la legislación de seguridad de juguetes, por ser considerados productos dirigidos a menores de 14 años.
Así, según han señalado responsables de UCE Extremadura en rueda de prensa este jueves en Mérida, en los últimos años se han retirado casi 400 referencias de disfraces en España, debido a que no cumplían con la normativa de etiquetado y seguridad y ello puede suponer un riesgo a la salud de los más pequeños.
En concreto, los incumplimientos más frecuentes en el etiquetado son la ausencia de advertencias de uso en castellano, del marcado CE, que certifica que el disfraz ha sido fabricado respetando las normas de calidad y seguridad de la Unión Europea (UE) o los datos del importador o fabricante, sobre todo su dirección completa.
Además, en el caso de los disfraces dirigidos a mayores de 3 años, en la etiqueta se debe incluir el símbolo que indica que no debe ser utilizado por los menores de 36 meses.
Por otro lado, apunta la UCE en nota de prensa que son "más graves" los incumplimientos de las normas de seguridad y ha ejemplificado que "durante muchos años", los cordones presentes en la zona del cuello o en la cabeza han provocado "accidentes muy serios" en toda la UE.
Por ello, a raíz de estos "problemas" se dictaron varias normas que prohíben, en las prendas dirigidas a menores de siete años, la existencia de cuerdas corredizas, cordones funcionales o decorativos en ambas zona del cuerpo.
Asimismo, la Unión de Consumidores ha advertido que en esta fiesta se tiene que prestar "mucha atención" a los maquillajes y complementos, debido a que algunos accesorios, como las pelucas o las máscaras, no cumplen con los requisitos de inflamabilidad, exigidos por la normativa europea, y puede provocar que se incendien con "mayor facilidad".
En este sentido ha señalado que es "muy importante" que los padres sean responsables de los disfraces que compran para los hijos, sobre todo si son muy pequeños, por lo que ha recomendado comprar disfraces que "solo" hayan sido fabricados en la Unión Europea.
En el etiquetado de estos productos deben aparecer el marcado CE, que significa que el juguete marcado cumple con las exigencias esenciales de seguridad previstas en las normas comunitarias, el nombre y la marca del producto, la razón social y la dirección del fabricante y las instrucciones y advertencias de uso.
Además, si el disfraz tiene máscara, o si se compra alguna suelta, se debe comprobar que existen "suficientes" orificios de ventilación y que su tamaño es apropiado para aquella persona que vaya a usarla, ha detalla UCE.