Verdes Equo ha recurrido la resolución de la Junta de Extremadura por la que autoriza el enterramiento de los cadáveres de perros utilizados en actividades de caza incluidos los de rehala, y los perros pastores y de guarda del ganado.
El sepultamiento de los cuerpos de estos perros fuera de recintos o instalaciones autorizadas para ello plantea "una amenaza potencial para la salud animal, la salud pública y el entorno natural", señala la formación, por los "riesgos derivados de una manipulación indebida de los cadáveres y la posible contaminación" por los lixiviados que se generan en el proceso de descomposición, de suelos y aguas subterráneas.
Este acto va "en contra de las regulaciones sanitarias" establecidas para los subproductos animales no destinados al consumo humano, y "puede favorecer y estar vinculado a prácticas de crueldad animal y fraudes legales".
Todo esto ocurre, además, "sin una justificación válida", representando un "grave riesgo" para el bienestar general y "promoviendo el maltrato animal de manera descontrolada", asegura la formación en una nota de prensa.
Por ello, Verdes Equo ha interpuesto un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, en el que solicita su nulidad.
La coportavoz de Verdes Equo Extremadura y de a Red Verdes Equo Animales, Carmen Ibarlucea, afirma que "autorizar el enterramiento descontrolado de los perros de caza es un reflejo de las políticas de PP y Vox a favor de esta actividad y en detrimento de los derechos de los animales y de la protección del medio ambiente".
Una decisión que se une a otra serie de propuestas, como autorizar la caza del meloncillo en la región o permitir cazar en el Parque Nacional de Monfragüe, con la "excusa" del control cinegético. Todas ellas son, subraya, propuestas "inadmisibles".