Se trata de adaptarse a la nueva realidad, tras las enseñanzas aprendidas de la pandemia y de cara a nuevos brotes o futuras infecciones por otros virus. Vergeles ha defendido que desde la región se invierte para que el sistema sanitario público extremeño "esté preparado", no solo para la pandemia provocada por la Covid-19, sino que también sirva de "enseñanza" para que, con estas inversiones, los centros puedan responder a otro tipo de epidemias con una forma de contagio parecida, o que necesiten de un aislamiento similar al que requiere el coronavirus.
En total se destinarán más de un millón seiscientos mil euros. La obra más importante se realizará en el ala oeste de la octava planta del Hospital universitario de Badajoz con la creación de una zona de aislamiento de pacientes infectados y de aquellos que presenten bajas defensas.
Contará con vestuarios para poder equiparse con equipos especiales, consultas y 13 habitaciones con presión negativa, además de exclusas con dos puertas automatizadas, 4 de las 13 habitaciones irán destinadas a aislamientos muy especiales.
Estas obras conllevarán una inversión de medio millón de euros. La reforma completa del sistema de climatización costará cuatrocientos mil euros y doscientos mil las exclusas, especie de antesala de las habitaciones.
En la planta tercera en la zona quirúrgica, se invertirán 300 mil euros destinados a nuevos quirófanos exclusivos para pacientes infectados y la aplicación de tres sistemas de filtración de aire acondicionado.
En cuanto al Hospital materno Infantil, se realizaran obras de adecuación en zona de paritorio, obstetricia y dilatación para personas sospechosas de Covid, por un importe de cien mil euros. Vergeles ha anunciado que esta obra será un "híbrido" entre un paritorio y un quirófano de ginecología en las urgencias tocoginecológicas del Materno Infantil.