No ha sentado nada bien en los ayuntamientos extremeños, aunque se lo temían por sentencias anteriores, que el Tribunal Constitucional haya declarado nulo el impuesto sobre plusvalías sobre la compra-venta de pisos y suelo urbano por asumir que ese suelo urbano siempre se revaloriza. Los alcaldes esperan a conocer la sentencia al completo y esperan que haya una compensación. El alcalde de Badajoz, de Ciudadanos, Ignacio Gragera, habla de una media de 3 millones de ingresos que pierden. En el mismo sentido, pero con matices, el alcalde de Mérida, el socialista Antonio Rodríguez Osuna, que considera que es un palo. Aquí la pérdida sería de 1,7 millones. El Ayuntamiento de Cáceres estima que dejará de ingresar más de 360.000 euros por el concepto de plusvalía. Su alcalde, también el socialista Luis Salaya, pide medidas a corto plazo y, sobre todo, una solución definitiva para la financiación municipal. El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, del PP, ha afirmado que supone un hachazo a las cuentas municipales, toda vez que el ayuntamiento dejaría de ingresar de media anual entre 500.000 y 600.000 euros por dicho gravamen. Pizarro ataca al gobierno de Sánchez por no contar con los municipios y también pide compensaciones. Además, los grupos parlamentarios también valoraban esta sentencia. La oposición pedía una solución inmediata, el PSOE asegura que ya se contempla.