Según ha podido saber Onda Cero, la autopsia realizada al joven Pablo Sierra ha descartado que hubiera signos de violencia en su muerte, por lo que se confirma que fue un accidente. La policía está estimando que a Pablo se le cayó el móvil en la zona del Pico del río Guadiana en Badajoz y, buscándolo, cayó al agua, quedando atrapado en el fango, tras lo que no pudo salir. Hoy la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, decía que por los datos que han podido obtener, no hay implicadas terceras personas.