Ha sido un acto cargado de simbolismo. En primer lugar por el escenario escogido, San Domingos de Bonaval; y porque ha empezado con una ofrenda floral en el Panteón de Galegos Ilustres, en la que Rueda se ha hecho acompañar por los presidentes autonómicos anteriores, que aún viven.
Alfonso Rueda, en su discurso, ha dicho que va a defender 'el estilo Galicia'; el estilo de la moderación, una Galicia que aspira todo y que se siente cómoda en el actual modelo de estado autonómico. Los momentos más emotivos se han producido al hacer referencia a su familia; la voz se le ha entrecortado.
Unas mil personas han asistido como invitadas al acto. Alberto Núñez Feijóo lo ha hecho en su condición de expresidente de la Xunta y presidente del PP. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha representado al Gobierno central en este acto. Rueda ha estado arropado por otros presidentes de gobiernos autonómicos (Principado de Asturias, Castilla y León, Aragón y Murcia) y el expresidente Mariano Rajoy. Han asistido además todos los actuales conselleiros y los principales líderes de BNG y PSdG-PSOE.
