El Gobierno Local de A Coruña inicia el expediente de revisión de oficio de las decisiones municipales que en 1962 permitieron llevar a subasta primero y luego poner a la venta la Casa Cornide. El Ayuntamiento da quince días de plazo a los actuales propietarios, la familia Franco, para presentar alegaciones y espera tener resuelto el expediente en seis meses. La alcaldesa, Inés Rey, insiste en que es un edificio que era de titularidad pública y lo debe seguir siendo.
Hay que recordar que en aquella subasta, celebrada en el verano de 1962, se adjudicó a Pedro Barrié de la Maza, que cuatro días después la vendió a Carmen Polo, mujer de Francisco Franco.
La alcaldesa, además, escribirá hoy al presidente de la Xunta para reclamar que se abra la Casa Cornide al público cuatro días al mes, tal y como implica la declaración de Ben de Interese Cultural, acordada hace un año.