La compañía asegura que desde el viernes han sufrido pinchazos en las ruedas de prácticamente todos los vehículos de la recogida y acusan a los trabajadores de tener un rendimiento más bajo de lo habitual. Esto impide, dicen, que la basura quede recogida en todos los contenedores de la ciudad.
En todo caso desmienten que estén realizando recortes en la plantilla y explican que recientemente han contratado a varias personas con discapacidad para realizar labores complementarias.
Si no hay novedad la huelga comenzará en la noche del sábado. Aunque están previstas nuevas reuniones entre las partes para intentar evitarla. El Gobierno Local está mediando también.
El grupo municipal del PP reclama a la alcaldesa que medie en el conflicto para que las consecuencias sean las mínimas posibles. El portavoz popular, Miguel Lorenzo, denunciaba en Onda Cero Coruña la situación del servicio y pide al Gobierno Local que evite este paro que considera inoportuno por las fechas en las que está previsto, ya que puede perjudicar notablemente a los ciudadanos, al comercio y a la hostelería en el momento del año en el que más residuos se generan.