El Ayuntamiento de A Coruña confía en que la reforma de los Cantones pueda estar rematada en 2027. Serán dos años de trabajos, pendientes todavía de la aprobación del proyecto por parte de Patrimonio de la Xunta y la posterior licitación y adjudicación de las obras, que tendrán un presupuesto de ocho millones de euros.
La reforma incluye cambios desde la Autoridad Portuaria hasta Juana de Vega. Uno de los principales es que Santa Catalina pasa a ser peatonal y también su continuidad por Entrejardines, con lo que la parada de los autobuses metropolitanos se traslada a la calle Manuel Casás, junto a Correos.
Además, se va a permitir el giro a la izquierda, desde la plaza de Mina hacia los Cantones y se creará un carril bici. A lo largo del Cantón Pequeño se instalarán bancos y una gran grada en el cantón Grande. Se cerrarán los accesos peatonales al aparcamiento a la altura de la Fundación Barrié y Correos, pero se creará un acceso con ascensor y rampa junto al Obelisco. Uno de los arquitectos redactores del proyecto, Xosé Manuel Vázquez Mosquera, asegura que "se duplica el espacio para el peatón". Además, se amplían las zonas verdes. De hecho prevén plantar 16 árboles que crearán quinientos metros cuadrados de sombra. El aparcamiento subterráneo impide ampliar más ese espacio verde.
En cuanto al tráfico, se mantendrá un carril por cada sentido, sólo para vehículos autorizados. La alcaldesa, Inés Rey, explica que lo que buscan con estos cambios es adaptar esta zona a la nueva movilidad, con más espacio para peatones y bicicletas, pero también para prepararla a los cambios que se van a adoptar en la fachada marítima.
A la presentación del proyecto en el Ayuntamiento han asistido este martes la conselleira de Infraestructuras, otros representantes políticos y de la sociedad coruñesa. También los portavoces de los tres grupos municipales. El del PP, Miguel Lorenzo, recuerda que parte de los cambios que ahora se anuncian, los inició el Gobierno Local del PP encabezado por Carlos Negreira.
