El pasado miércoles llegaba desde Madrid el siguiente mensaje: "La Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado como de ALTO RIESGO el partido: RC Deportivo de La Coruña-Málaga CF"
Y lo qué eso suponía. Pero parece que nadie previó el alcance de la propia medida. Y más aún, cuándo el sábado por la noche una orda de ultras apareció en las inmediaciones de Riazor, buscando a la gente de Riazor Blues. Lo qué hicieron fue amedrentar a los vecinos y provocar destrozos en un bar, La Menuda.
Esta mañana, Antonio y Belén, vecinos de las calles aledañas, testigos del ataque ultra del sábado por la noche, relataban lo sucedido con la misma sención de miedo y de impunidad por parte de los alrrededor de cien miembros de Frente Bokerón.
Antes, comparecía la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas. Rivas dio la cara y remitió a los protocolos policiales para justificar la actuación de la Policía, aunque reconocía que lo vivido y sucedido este fin de semana con los ultras del Málaga, el sábado, y su conato de enfrentamiento con los Riazor Blues, el domingo, deben provocar una reflexión.
La alcaldesa de A Coruña pidió explicaciones a la Delegación del Gobierno y a la Liga sobre el dispositivo para frenar a los ultras del Málaga. Cree que se deberían haber tomado más medidas, una vez declarado el partido de alto riesgo, y después de que estos mismos hinchas provocasen incidentes hace unos meses en Vigo. Además, Inés Rey considera inadmisible que se haya permitido a los ultras del Málaga acceder al estadio de Riazor para ver el partido.
Rey agradece la labor de las fuerzas de seguridad, especialmente de la Policía Local, que según explica, tuvo que reforzar a la nacional.
El grupo municipal del PP acusa al Gobierno Local y a la Delegación de Gobierno de abandonar a los agentes. Asegura que los radicales pasearon por la ciudad a sus anchas la noche del sábado, causando destrozos y sembrando el pánico. Y reprocha la ausencia de un dispositivo policial de refuerzo el domingo. La concejal del PP Susana Catalán opina que los policías se vieron desbordados y demanda una explicación a ambas administraciones.
Y por último, desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galiza, apuntaban que "pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción nº2 de A Coruña, en funciones de guardia. Quedaron en libertad. Investigados por delitos de resistencia y desobediencia".