Los testigos han comenzado a declarar este viernes en el juicio sobre el crimen de Samuel Luiz. La mejor amiga de la víctima, Lina, ha reconocido a dos de los acusados, Diego y Catherine, como los primeros que les increparon cuando ella y Samuel hacían una videollamada. Asegura que ya en ese primer momento, Diego insultó a su amigo, que nunca ocultó su condición sexual. En su declaración, interrumpida durante unos minutos por el llanto, Lina aseguró que Catherine la empujó y le dijo que se alejara, porque la paliza "no tenía que ver" con ella. Dice que vio a Diego golpear a Samuel y a otro de los acusados, Alejandro Freire, agarrarle desde atrás. Además, lamenta no haber podido defender a su amigo porque no podía acercarse a él.
También mantiene que fue un chico senegalés el único que ayudó a Samuel a levantarse y lo separó del tumulto. Ella creyó que en ese momento "se había acabado todo" e intentó ir a recuperar el móvil de su amigo, pero de pronto le sorprendió que se volvía a juntar gente entorno a Samuel, que poco después caía nuevamente derribado. Los abogados de las defensas señalan que Lina incurre en varias contradicciones con respecto a sus declaraciones previas en el juzgado.
Ibrahima Diack, el joven senegalés que auxilió a Samuel, explica que fue él quien le ayudó a ponerse en pie mientras su amigo Magatte N’Dianye intentaba separar al resto de personas que participaban en la paliza. Señala que todos daban "patadas y puñetazos" a Samuel Luiz y también el recibió algunos golpes. Una vez que Samuel cayó al suelo, todos desaparecieron. También Magatte y él, que en ese momento no tenían regularizada su situación en España, por lo que tuvieron miedo.
En el juicio ha declarado esta mañana también Vanessa, la amiga de Samuel y Lina a la que le estaban haciendo una videollamada por la que se inició todo. La vista se retoma el lunes con nuevos testigos.