De la quinta sesión del juicio por el crimen de Samuel Luiz se desprende la conclusión de que aquella noche nadie le ayudó. Las personas que se encontraban por la zona del paseo no intentaron separarlo de los golpes por miedo, pero tampoco llamaron a la Policía. Otro de los testigos que han declarado este martes confirma que vieron un tumulto y a un joven tirado en el suelo que estaba recibiendo los golpes. Insiste en que no oyó gritos ni petición de auxilio y coincide con los otros testigos en que no le pareció algo "más grave" que las peleas que ven otras noches.
El último joven en prestar declaración esta mañana reconoce haber ayudado a levantarse a Samuel Luiz cuando cayó por segunda vez al suelo aquella noche. Él venía desde Rubine cuando vio un tumulto e intentó separar a Samuel, que en ese momento se desplomó junto a la rotonda de las catalinas, en plena calzada. Asegura que mientras huían por el paseo en dirección al Orzán los cinco o seis jóvenes que le agredían, él trasladó a Samuel a la acera de la avenida de Buenos Aires. Allí esperó mientras las amigas de la víctima llamaban a la Policía y a la ambulancia.
La sesión de hoy ha sido más breve que las anteriores. El juicio se reanuda mañana miércoles con la declaración de otros viandantes y de un trabajador de un local de ocio de la zona.