Ocho delegados del Gobierno en Galicia, incluido el actual, la viuda y la hija de otros dos, han participado este jueves en el Muncyt de A Coruña en un acto de homenaje en el que se reconoce el papel de la Delegación desde que se creó, en 1981. En una mesa redonda repasaron los momentos más complicados que les tocó vivir: la irrupción de la pandemia de la covid, para Javier Losada; el Prestige y la crisis de las vacas locas, en el caso de Arsenio Fernández de Mesa; el secuestro y muerte de Diana Quer, cuando Santiago Villanueva; las tractoradas de José Manuel Diz Guedes; o el hecho de que Galicia no fuese considerada nacionalidad histórica, algo que tuvo que afrontar el primer delegado, Domingo García Sabell, que ocupó el cargo desde 1981 hasta 1996.
Todos destacan su labor de colaboración con otras administraciones e instituciones y el haber sido la cara visible de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Todos reconocen haber vivido momentos muy intensos, con el hundimiento de barcos, los casos de violencia machista o los incendios, pero también destacan momentos de avances y de satisfacción por poder resolver asuntos. Por todo esto, el delegado actual cree que es necesario explicar a la ciudadanía la labor que desarrolla la Delegación.
Sobre el hecho de que ninguna mujer haya sido nombrada delegada, después de trece hombres en el cargo, han respondido Teresa, la hija de García Sabell, y la viuda de José Manuel Pose Mesura, Ana Romero.
El acto coincide con el primer aniversario de la toma de posesión del actual delegado, Pedro Blanco. En la Delegación del Gobierno se van a colgar los retratos de todos los delegados desde 1981 hasta la actualidad.