El proyecto de reurbanización contempla un carril en cada sentido, en una plataforma única, con pavimento de hormigón. Se ordenará en aceras más anchas que estarán separadas de la vía por una arboleda histórica, la misma especie de moreras que formaban parte de su paisaje en el siglo XVIII.
Se establecerá la ampliación de las zonas reservadas a carga y descarga. El Ayuntamiento invertirá 3,2 millones en los trabajos de la nueva San Andrés.