Casi un mes después de comenzar el juicio por el crimen de Samuel Luiz, este jueves han comenzado las conclusiones e informes finales. La fiscal, María Olga Serrano, ha vuelto a comparar los hechos con una "manada de lobos que sale a cazar". Involucra a los cinco acusados en la muerte de Samuel. A Diego, Alejandro Freire y Kaio por golpearle con patadas y puñetazos y a Alejandro Míguez y Catherine por no impedir los hechos ni dejar que Samuel pudiera defenderse. Mantiene que los cinco permanecieron durante todo el tiempo en la zona y eran perfectamente conscientes de que con todos esos golpes, Samuel podía morir.
En sus conclusiones, la fiscal ha ido desmontando una a una las explicaciones que los cinco acusados han dado durante el juicio. Y también ha rechazado la posibilidad de que fuese un homicidio. Por eso mantiene sus peticiones iniciales de entre 22 y 27 años para los acusados por asesinato con ensañamiento y alevosía, con las agravantes de odio por la condición sexual de la víctima y por el robo del móvil. En todo caso, pide al jurado que si no considera autores materiales a Catherine y Alejandro Míguez, los condenen como cómplices, a penas de catorce años y medio y trece, respectivamente.
Las defensas de estos dos acusados piden la libre absolución. La de Alejandro Freire pide que se tena en cuenta la atenuante por trastorno mixto de personalidad e hiperactividad así como el consumo de alcohol y cocaína.
El abogado de Diego Montaña pide para él una pena de tres años: dos por homicidio imprudente y uno por lesiones. Además, niega que hubiera homofobia. Y en el caso de Kaio, su defensa solo reconoce el delito contra el patrimonio, por llevarse un móvil que "no sabía que pertenecía a Samuel".
La Acusación particular y la popular se suman a las peticiones de la Fiscalía.