Los tres primeros testigos que declararon este martes en el juicio por la muerte violenta de Samuel Luiz aseguran que escucharon a un joven amenazar con "clavar un puñal en el corazón" a la víctima ya que no tenía "nada que perder". Así lo explicaba el primero en comparecer. El segundo testigo identifica a uno de los acusados, Diego Montaña, como la persona que expresó esa frase.
Según el informe fiscal, Montaña fue la persona que inició la paliza a Samuel. Se enfrenta a una pena de 25 años de cárcel.
En esta jornada ha comparecido también un policía sanitario que practicó los primeros auxilios a la víctima hasta que llegó la ambulancia. Asegura que no le encontró el pulso, que estaba inconsciente y que sangraba por la boca y la cabeza.
El último testigo de esta mañana fue el portero del pub en el que tanto los acusados como Samuel estaban aquella noche. Asegura que invitó a salir del local a una pareja por el mal comportamiento de él. No identificó los acusados pero coincide con la declaración de Catherine, una de ellos, que reconoció que eran ella y su entonces novio, Diego Montaña, quienes habían sido expulsados del local.
Mañana se retomará el juicio con la declaración, entre otras personas, de los dos menores que ya han sido condenados por su participación en el crimen.
También el Parlamento de Galicia condena lo que denominan como "crimen homófobo" de Samuel Luiz. En una declaración institucional, impulsada por el PSdeG y aprobada por unanimidad, la Cámara solicita a todas las administraciones que actúen contra la LGTBIfobia. Hacen constar que lo que le sucedió a Samuel no es un acto aislado. Miguel Santalices es el presidente del Parlamento.
Es la segunda declaración de condena del Parlamento a estos hechos. La primera se aprobó pocos días después del crimen y se centraba en condenar todas las violencias en general.