El local social de la Asociación de Vecinos del Ventorrillo acogió una reunión en la tarde del jueves. Por un lado, representando al Concello, estaban el concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz y el asesor Chema Castrillo.
Por el otro, residentes de las Casas de Franco, que expusieron a los representantes municipales sus contras a las obras de humanización.
Como Inés Rey ya había apuntado en Más de Uno Coruña que desde el Concello estaban dispuestos a escuchar a los vecinos, con el diálogo por bandera, y que el proyecto estaba aún abierto a modificaciones, las dos partes quedaron emplazadas a una próxima reunión en la que el Concello hará una nueva propuesta. Y mientras tanto, los vecinos acordaron parar las movilizaciones, que comenzaron el viernes pasado con el corte del tráfico en la Ronda de Outeiro.