Fue a las 12 del mediodía. Aunque la alcaldesa Inés Rey apuntaba una hora antes, tras inaugurar la pasarela que une Pedralonga y Palavea, que hubo contactos recientes y que el Concello estaba abierto a reuniones para consensuar las obras, casi medio millar de vecinos de las Casas de Franco ejecutaron la protesta prometida. Y cortando el tráfico durante unos cinco minutos en la Ronda de Outeiro.
Es más, uno de los portavoces de los afectados, con piso en propiedad en las Casas de Franco, Gustavo Barreiro, mostraba su indignación en Más de Uno de Onda Cero Coruña con las palabras de Inés Rey.
Al escuchar las declaraciones de Inés Rey, Gustavo dijo que era "mentira" que hubiera contactos desde el Concello en las últimas horas. Y que no han sabido nada desde el comienzo de la campaña electoral. Al contrario, en línea con lo expuesto por Inés Rey, sobre la opción de reunirse para consensuar las reformas, Gustavo Barreiro volvía a pedir una reunión en la que estuvieran, al menos, Lage Tuñas y el concejal de Urbanismo, Dinis Díaz.
Los vecinos mostraron pancartas de protesta a las obras que ya se han iniciado, dado que había máquinas en la zona, y que les resta movilidad y accesibilidad para las personas mayores. Y se oponen totalmente a la construcción de un muro que limitaría la circulación de servicios básicos a la hora de acceder a las casas.