El barrio del Ventorrillo no aguantó más ayer por la tarde, cuando se corrió el mensaje y la voz de que hubo un intento de robo a una señora. Concretamente, los vecinos cercanos al número 16 de la Calle Monasterio de Bergondo. Allí hay un bajo, que no está ocupado, pero en el que vivían personas que trapicheaban con drogas y que provocaban inseguridad en la zona.
Lolo nos contó en Onda Cero cómo se gestó la protesta, a las ocho de la tarde, y que se saldó con la salida de los ocupantes de ese bajo, con la protección de un contundente dispositivo de Policía Nacional y Local.
Los vecinos se quejan además del dueño del local, por su dejadez justificando que a él le pagan puntualmente el alquiler. De hecho, esta mañana se acercó hasta el local el inquilino que paga el alquiler y que ha permitido, según los vecinos, que allí se hayan instalado y juntado muchos drogadictos que provocan la inseguridad en la zona.
Después se acercaron al local los empleados de la inmobiliaria que lo gestiona para proceder a tapiar la fachada. Mientras tanto, hay una patrulla de policías locales haciendo labores de vigilancia y en las inmediaciones también había algunas furgonetas de la Policía Nacional.
Desde el Concello, la concejala de Seguridad, Montserrat Paz, asegura que se reunieron con responsables de la asociación de vecinos de O Ventorrillo el pasado viernes. Mantiene que la alcaldesa ha pedido un incremento de efectivos de Policía Nacional en el barrio y pide calma a los residentes en la zona. Dice que comprende su preocupación, pero cree que no es la manera más adecuado de actuar.