Se acabó el juego en el campo. Y ahora empieza de lleno en los despachos. Tanto en Ferrol, como en A Coruña. Aunque en la Plaza de Pontevedra se espera mucha actividad, porque, literalmente, toca llevar a cabo el corte y la confección de una nueva plantilla, partiendo de la exigencia de intentar ascender el próximo año al fútbol profesional, pero pendientes del dinero que aportará ABANCA para intentar dar más o menos garantías a esa exigencia. Garantías, competir, exigencia y ascenso. Son las cuatro palabras que viene repitiendo, en público y en privado, Rubén de la Barrera, para firmar su continuidad en el Dépor. Ayer, lo volvió a repetir en Soria. Ahí tendrá que lidiar con David Villasuso.
Y sin mencionar esas cuatro palabras, escuchamos también a Borges y a Ríchard Barral. El tico no tiene dudas sobre su continuidad en el Deportivo. A ver qué piensan en el club del cómo seguir, con independiencia de que hay un contrato firmado.
En cambio, dudas las dejó Ríchard Barral. Habló el director Deportivo tras el partido de Soria, pero no quiso aclarar públicamente qué pasará con su futuro. En el club quieren que siga. Se ha marcado un tanto consiguiendo una buena oferta para traspasar a Mujaid al GENK de Bélgica. Ríchard tiene contactos. Pero no aclaró Barral si le ilusionan las condiciones en las que quedará, dando por hecho de que el poder de confección recaerá en el entrenador. Y si no dijo nada públicamente ayer Barral es porque, supongo, su decisión final debería de conocerla en primer lugar David Villasuso. Y eso sucederá, con toda probabilidad esta semana. Si me deran a escoller, cantaría Ana Kiro, eu non sei que escollería. En este caso, canto yo, creo que Ríchard va a decir adiós, o hasta luego, al Deportivo. El tiempo dirá. Y cantará.
Eso sí, Barral apuntó que, en cuanto a salidas de jugadores que tienen contratos largos e inasumibles otro año en la categoría de bronce por la propietaria, serían dos los jugadores que ejemplificarían este perfil. En la mente están Keko Gontán y Uche Agbo. Pero, creo sinceramente, que hay más jugadores con sueldos altos y a los que se les buscará una salida. Sea Ríchard Barral el que la negocie. O el mismo Miguel Juane, directamente.
También tocará estar pendiente a lo qué pase por Ferrol. También allí habrá que hacer corte y confección, tras un año de pérdidas para la propiedad (800.000 euros previstos en el presupuesto, sumados a los 300.000 de la temporada pasada) y ante otra temporada con la intención, creo, no tanto exigencia como el Deportivo, de intentar el ascenso al fútbol profesional.
Desde Ferrol nos llega la renovación un año más de la capitana del BAXI, Patri Cabrera. De esta manera, cumplirá su séptima temporada en el BAXI.