A Óscar Gilsanz le comunicó el martes por la mañana Fernando Soriano que "vaya preparando la posibilidad de que el miércoles haga el entrenamiento. A partir de ahí se van precipitando los acontecimientos hasta llegar aquí. Pensar ya en el Cartagena, rival que nos toca el sábado".
El entrenador betanceiro repitió en varias ocasiones la palabra normalidad para reflejar cómo recibe esta oportunidad de entrenar al primer equipo blanquiazul. Y le añadió otras como la responsabilidad e incluso la ilusión. Eso sí, a la hora de hablar de si es un sueño, "con 51 años los sueños se controlan. Estoy a diposición del club. Y confianza en el equipo y en el trabajo. Ilusionado, pero responsabilizado con lo que el club necesita en este momento".
Antes, había comparecido Irene Ferreras. Al igual que Óscar Gilsanz, transmitió un mensaje de condolencia hacia la comunidad valenciana. Además, ella vivió y trabajó allí. Ayer fue un día de llamadas para preguntar por la situación de muchas y muchos conocidos.
En ese momento, aún no estaba confirmada la suspensión del partido, precisamente, en Valencia.
Y al igual de Óscar Gilsanz, Irene Ferreras tuvo palabras para Idiakez, al que agradeció, sobre todo, el apoyo prestado. Sin dar más detalles. "Una persona con unos valores intachables y que siempre ha estado pendiente. Quizá no lo sabéis, pero es una persona que ha remado mucho, incluso me ha apoyado mucho en lo personal, en los momentos que tenemos los entrenadores. Y tiene su contribución en el ascenso del Deportivo Abanca el año pasado. Pasé muchos ratos de fútbol en los que me ayudó muchísimo a nivel emocional. Desearle lo mejor. Sé que me llevo un amigo y le va a ir bien".