La niña ha fallecido después de que el pasado lunes el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago accediese a retirar la alimentación artificial, como pedían sus padres, para que tuviera una muerte digna.
Cuatro días ha tardado la pequeña en morir. Andrea sufría una enfermedad degenerativa y sus padres habían pedido a los médicos que le retiraran la alimentación artificial que la mantenía con vida.
El abogado de la familia, Sergio Campos, ha dicho que redactan un comunicado y piden respeto para la familia.