Todavía es pronto para sacar conclusiones pero la imagen mostrada ayer por el Club Deportivo Lugo en el primer partido de Luis César Sampedro al frente del banquillo rojiblanco no fue la esperada. El cuadro local mostró la intención de manejar el control del juego, sacando el balón desde atrás y ofreciendo más movilidad en sus hombres de referencia. La propuesta inicial sacó a relucir las debilidades de este equipo, que apenas generó juego ofensivo y estuvo más pendiente de defender frente a un Fuenlabrada que se marchó del Anxo Carro con la miel en los labios.
Hasta cinco ocasiones claras tuvo el conjunto madrileño para adelantarse en el marcador. Kanté no tuvo su día y perdonó tres manos a mano con Ander Cantero, que sostuvo al Lugo con sus paradas.
La primera mitad fue un intento frustrado del Lugo por imponer su estilo, con las líneas muy separadas y un equipo demasiado estirado que no consiguió conectar con Manu Barreiro, que fue una isla en el entramado defensivo de los madrileños. Lo más destacable del nuevo Lugo de Luis César durante los primeros 45 minutos fue el protagonismo de Arvin Appiah, que lo intentó por su banda y fue el único que llevó algo de peligro. La sala de máquinas la comandó un Xavi Torres que fue de más a menos hasta acabar por contagiarse de la inacción del resto de sus compañeros. Kanté se convirtió en el mejor aliado de los locales, que no consiguió ver portería a pesar de tener varias oportunidades de perforar la portería rojiblanca. Mal inicio de Marcelo Djaló que estuvo desubicado durante todo el primer tiempo y el técnico Arousano no dudó en sustituirlo al descanso.
El inicio de la segunda mitad fue similar a lo visto en la primera. Franchu avisó con un disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero de la meta del portero navarro. Luis César intentó darle más verticalidad al equipo dando entrada a Gerard Valentín, que provocó la expulsión de Glauder con casi media hora de partido por delante. Contra diez jugadores tampoco fue capaz el Lugo de someter al rival. La ocasión más clara llegó en el 75, con una buena acción individual del Puma Rodríguez por banda izquierda que Manu Barreiro mandó por encima de la portería de un Javier Belman hasta entonces invisible en el choque. Entraron Christian Herrera y Carrillo y este último tuvo una oportunidad que envió de cabeza al lateral de la red. Aún con diez jugadores pudo el Fuenlabrada llevarse el encuentro en los minutos finales después de un gran pase entre líneas de Pinchi que no consiguió finalizar entre palos Borja Garcés.
El choque acabó con un empate que restó calificativos negativos a un mal partido del Lugo. La siguiente estación para Luis César será Girona, dónde quizá se pueda ver un esbozo de lo que el técnico pretende que sea su equipo.