El Trastorno Obsesivo Compulsivo provoca en quién lo padece un alto nivel de angustia. Las obsesiones que experimentan no son placenteras ni voluntarias sino intrusivas y no deseadas. A la mayoría les causa ansiedad y malestar como el lavado compulsivo de manos, la comprobación de cerrar la puerta o contar y repetir palabras en silencio.

Quienes lo padecen sufren una ansiedad excesiva ante el alejamiento del hogar o de las personas a quienes están vinculadas. Los niños con este trastorno son a veces incapaces de permanecer en una habitación solos y suelen rechazar o negarse a dormir fuera de casa.

Se caracterizan por despertares bruscos de forma repetida, que normalmente comienzan con un grito de pánico o llanto. Los terrores nocturnos suelen iniciarse en el primer tercio del episodio del sueño principal. Son muy frecuentes en la población en general. Se desconoce si son hereditarios pero quienes los padecen tienen con frecuencia una historia familiar de terrores nocturnos o sonambulismo. No es lo mismo que tener pesadillas.

La cafeína es una de las sustancias que más consumimos diariamente pero un abuso de esta sustancia puede provocar intoxicación y abstinencia. Se recomienda no ingerir más de 300 mg de cafeína al día, dos tres tazas de café.

Las tres características principales de la bulimia nerviosa son los episodios recurrentes de atracones, los comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso y la autoevaluación que se ve influida indebidamente por el peso y la constitución corporal.

La anorexia nerviosa se fundamenta en un problema emocional y la necesidad de control. Tiene tres características básicas: la restricción de la ingesta calórica, el miedo intenso a engordar y la alteración de la forma en la que perciben su cuerpo. La pandemia ha disparado los problemas de salud mental y también los casos de anorexia nerviosa.

Un trastorno que es extremadamente difícil de diagnosticar, ya que las personas que lo padecen son expertas en fingir muchas enfermedades y afecciones diferentes.

El término adicciones sin droga se aplica a las compulsiones que no están relacionadas con el consumo de sustancias. Por ejemplo, las compras compulsivas, comer en exceso, juegos de azar, el ejercicio, el sexo...etc

Dolencias como dolores de cabeza, mareos, vértigos, erupciones cutáneas o cansancio a los que no se encuentra una explicación física

Las personas que lo padecen sienten la necesidad de amputar una o varias extremidades sanas de su cuerpo. Las perciben como ajenas o intrusivas. Por el momento se desconoce sus causas