Lugo está más cerca de tener una playa fluvial pública o por lo menos unas rampas para bañarse en el río Miño. La Xunta autoriza la propuesta realizada por la alcaldesa, Paula Alvarellos, aunque Medio Ambiente pone algunas condiciones como comprobar que no haya especies protegidas. El gobierno gallego destaca la agilidad con la que resolvieron los trámites que ahora debe autorizar la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, algo que se espera para finales del mes de julio. El Ayuntamiento de Lugo lleva años intentando poner en marcha esta playa fluvial.