Reducción de pena para el dueño del club Eros Marcos Grandío Ascariz. La fiscalía pedía 26 años de cárcel por los delitos de inmigración ilegal, prostitución, contra los derechos de los trabajadores y tenencia ilícita de armas. Grandío Ascariz ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de tres años y medio de cárcel. Al haber pasado 19 meses encarcelado podría evitar la prisión . Así el abogado ha solicitado la suspensión de la condena.
La Fiscalía considera en su escrito que el proxeneta es autor de los delitos de inmigración ilegal, prostitución coactiva, derecho de los trabajadores y tenencia ilícita de armas. El acusado captaba mujeres con problemas económicos en su país y tras pagarles el billete las obligaba a prostituirse en su club hasta que pagasen su deuda. Además de padecer jornadas de diez horas de trabajo padecían multas severas por incumplimientos, o prohibición de salir del local.