Entre estas medidas figuran la gratuidad del viaje de vuelta para los vehículos ligeros que realicen los dos trayectos en menos de 24 horas; un descuento del 20% para los que realicen 20 trayectos al mes; la gratuidad del tramo entre Vigo y Redondela; y en el caso de los vehículos pesados, una "rebaja universal" del 20% en todos los trayectos. Así lo ha explicado esta mañana en la Delegación del Gobierno el secretario de Estado de Infraestructuras, Sergio Vázquez, que insiste en que han trabajado "para que estas medidas no hipotequen a las generaciones futuras".
Las ayudas suponen una inversión de 2.300 millones de euros por parte del Gobierno Central hasta el remate de la concesión de la Autopista del Atlántico, en 2048. De esta manera, según Vázquez, "seis de cada diez euros que el Ministerio de Transportes destina a bonificar peajes irán a Galicia".
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, insiste en que las medidas se aprueban "cumpliendo los pazos previstos", que era finales de julio. Reconoce que estas bonificaciones eran "una demanda histórica" que va a beneficiar a "cinco de las siete principales áreas metropolitanas gallegas", por lo tanto "al sesenta por ciento de la población" y servirán "para mejorar la cohesión". Calcula que unos quince millones de trayectos se verán afectados.
Menos satisfecho está el vicepresidente primero de la Xunta. Alfonso Rueda explica que le gustaría que en la redacción del Real Decreto "se hubiesen tenido en cuenta las aportaciones de la Xunta". Reconoce que sí se incluyen algunas, como que la bonificación del trayecto de vuelta sea "si los dos viajes se realizan en 24 horas y no en el mismo día", pero le parece "insuficiente" la rebaja del 20% de cualquier trayecto para los vehículos pesados. Incide en que "el compromiso del anterior ministro, José Luis Ábalos, era acordar las medidas con la Xunta".