La familia de la joven denuncia el «maltrato por parte de la Administración de Justicia, el Estado Español y el Estado de Derecho» a la vista, ha señalado, de lo ocurrido durante la investigación a lo largo de estos años.
Las irregularidades del caso
Déborah Fernández desapareció en Vigo el 30 de abril de 2002; pocos días después su cuerpo fue encontrado en una cuneta de la localidad de O Rosal. Aunque la investigación policial, inicialmente, descartó la muerte violenta, pruebas posteriores corroboraron que así habido sido. De hecho, han quedado probadas varias irregularidades. En el año 2022, ya preescrito el caso, unas obras en la UDEV en Madrid destaparon pruebas perdidas; un móvil sin tarjeta SIM, oficios policiales o fotos que no se incluyeron en la investigación en su momento.
La familia siempre ha mantenido en el foco de sus sospechas al exnovio de la chica.
Déborah Fernández a punto de cumplir los 22 años cuando tuvo lugar el crimen.