El juzgado de lo social número 4 de Orense ha reconocido el derecho de un hombre a acceder a la baja por paternidad después de que su hijo muriese durante el parto. Aunque esta sentencia sigue la estela de otras dictaminadas en el mismo sentido en otras comunidades autónomas, es la primera vez que un tribunal se pronuncia así en Galicia.
El hombre había acudido al juzgado después de que la Seguridad Social le denegase la percepción del permiso de paternidad al entender que, como su hijo no había sobrevivido al parto, no tenían motivos para concederle las 16 semanas de baja al padre, derecho al que la madre sí pudo acogerse.
La ley establece igualdad entre los sexos
Ahora, el juzgado le da la razón al demandante ya que recuerdan que la ley establece la igualdad entre sexos a la hora del cuidado de los hijos, por lo que entiende que no hay distinción también en la concesión de los permisos.
"El sesgo de género que ha de darse en la interpretación de estas normas, en los casos de fallecimiento de la criatura, implica que ha de darse en igualdad de condiciones a ambos progenitores, mujer y hombre", confirma la sentencia.
Asimismo, el juez también destaca que si se realiza un trato diferencial, podría suponer una discriminación para la mujer en el entorno laboral, debido a que las empresas preferirían contratar hombres "porque necesitarán menos suspensiones del contrato que la mujer".
La progenitura ha de suponer los mismos derechos y obligaciones para ambos progenitores con independencia de su sexo
Por ello, el juzgado explica que "es precisamente lo que se quiere combatir partiendo del hecho indiscutible de que, realidades fisiológicas a parte, la progenitura ha de suponer los mismos derechos y obligaciones para ambos progenitores con independencia de su sexo".
El padre pide una regulación
El demandante y beneficiario de la sentencia, Xesús Martínez Fernández, ha remitido una carta dirigida al delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, para pedir que interceda para evitar que el fallo sea recurrido y se avance hacia la regulación que reconozca los derechos de los padres en situaciones similares a la suya.
Según esta carta: "La cuestión social y emotiva está fuera de cualquier duda: ningún padre debería sobrevivir a su hijo y el hecho de perderlo después de nueve meses esperándolo no se va a solucionar con el permiso y la prestación, pero lo que es demoledor es que un organismo público indique que no procede tal derecho y por lo tanto yo deba volver al trabajo como si nada hubiera acontecido".
Asimismo, lamenta que su caso "no es único" y que "un criterio de gestión" de la Seguridad Social aporte "más sufrimiento" a las familias, por lo que pide que se den "los pasos necesarios" para evitar "que otros padres tengan que verse en el deber de denunciar después de pasar por la muerte de su hijo".